La corrección de una cicatriz abdominal puede ser necesaria en mujeres que han pasado por una cesárea, en pacientes que han sido operados de urgencia quedando con una cicatriz muy fea, o que no han quedado satisfechos con el resultado de una abdominoplastia o dermolipectomia, es decir, una intervención de cirugía estética en la que retiramos el exceso de grasa del abdomen y tensamos la piel dejando una cicatriz horizontal por debajo de la cintura.
La corrección de cicatriz de dermolipectomia no suele ser necesaria si se ha realizado de forma adecuada y el paciente ha seguido las recomendaciones, por desgracia sigue habiendo cierto intrusismo por parte de otros especialistas y podría ocurrir si el médico no cerró la herida de forma adecuada.
Si le gustaría eliminar la cicatriz de cesárea o hacerla desaparecer en la medida de lo posible porque le ha quedado muy grande, hundida o con un aspecto que le disgusta, lo ideal es ponerse en manos de un cirujano plástico certificado, un especialista que sabrá valorar a qué se debe su estado actual y cómo intervenir para repararla de manera que los tejidos no se retraigan y así con el paso del tiempo sea casi imperceptible.